Acajete. Pue.-A tres meses de que el nuevo presidente municipal de Acajete, C. Cristian Flores Flores, asumiera el cargo, el problema del agua potable sigue sin solución en la cabecera municipal y en varias juntas auxiliares. Pese a los compromisos realizados al inicio de su gestión, la ciudadanía enfrenta una crisis hídrica que parece no tener fin.
La incapacidad del personal encargado del sistema de agua potable es cada vez más evidente. Las promesas de mejoras en la infraestructura y la garantía de acceso al vital líquido se han quedado en palabras, mientras que la población se ve forzada a lidiar con el desabasto y la compra de pipas de agua.
Vecinos han expresado su frustración ante las continuas excusas del gobierno municipal, quienes aseguran que están trabajando en soluciones pero no han mostrado avances concretos. La falta de acción efectiva ha generado un creciente malestar entre los habitantes, quienes exigen que se tomen medidas inmediatas y se resuelva, de una vez por todas, este grave problema que afecta la vida diaria de miles de personas.
La gestión de C. Cristian Flores se enfrenta ahora a uno de los mayores retos de su administración, y la paciencia de la población está al límite. Las promesas de campaña sobre mejorar los servicios públicos parecen desvanecerse, mientras el desabasto de agua se convierte en una crisis cada vez más profunda.
Es necesario que las autoridades municipales actúen con urgencia, dejando de lado las excusas y poniendo en marcha soluciones reales para garantizar el acceso al agua en todas las comunidades. De lo contrario, la credibilidad del gobierno municipal podría verse gravemente comprometida.