Delfina Gómez Álvarez, secretaria de Educación Pública, justificó este martes la extinción de las escuelas de tiempo completo, que beneficiaban a 3.6 millones de niñas, niños y adolescentes con aprendizaje, deporte y alimentación.
En conferencia de prensa desde Palacio Nacional, la funcionaria señaló que al hacer una valoración en las instituciones educativas se determinó darle prioridad a aquellas que necesitan recursos para garantizar un regreso seguro a las aulas.
“Haciendo una valoración, sobre todo de tomar en cuenta las necesidades que presentan las instituciones a través de las visitas realizadas, (vimos) que todavía faltan muchas escuelas para poder mejorar las instalaciones básicas en agua, aulas y sanitarios”, dijo.
Delfina Gómez refirió que los servicios básicos es algo que se ha reclamado por parte de los padres de familia y autoridades educativas para el regreso a las escuelas, por lo que esto se volvió prioritario para destinar recursos.
“La Escuela es Nuestra se va a enfocar en que el recurso que se le asigna sea ocupado para esa situación; ahora se hace un análisis de cómo podemos trabajar (lo relacionado a) la escuela de tiempo completo y alimentación (que recibían los menores)”, agregó.
La Secretaría de Educación Pública (SEP) publicó este lunes el acuerdo por el que se elimina a las escuelas de tiempo completo del programa La Escuela es Nuestra, pese a un amparo que ordenaba garantizar recursos.
En septiembre de 2021, un juez de Distrito en Materia Administrativa de la Ciudad de México otorgó un amparo en el que ordenó al presidente Andrés Manuel López Obrador, a los legisladores y a la SEP garantizar los recursos necesarios para las escuelas del programa La Escuela es Nuestra.
Ante la publicación del acuerdo, la organización civil Mexicanos Primero acusó que la SEP y el gobierno federal no solo incumplen el mandato judicial, sino la promesa hecha al aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2021 de mantener los objetivos de las escuelas de tiempo completo.
“En el contexto de regreso a clases presenciales, las escuelas de tiempo completo tenían la oportunidad de ser el vehículo para revertir la desnutrición y malnutrición, así como la recuperación de aprendizajes académicos y la salud socioemocional de niñas, niños y adolescentes”, lamentó la organización en un pronunciamiento.
Asimismo, consideró que, desde ahora, La Escuela es Nuestra es abiertamente un “programa de albañilería” con fines electorales que, aún teniendo como objetivo la mejora de la infraestructura, no contempla ningún enfoque específico que priorice la atención a los problemas que han obstaculizado el regreso a las aulas.