
La Asamblea General de las Naciones Unidas mediante su resolución A/RES/72/165 decide proclamar el 21 de agosto Día Internacional de Conmemoración y Homenaje a las Víctimas del Terrorismo, a fin de honrar y apoyar a las víctimas y los supervivientes del terrorismo y promover y proteger el goce pleno de sus derechos humanos y libertades fundamentales.
De acuerdo con la conmemoración de este día, es indispensable recordar que las víctimas y los sobrevivientes a menudo enfrentan retos en la búsqueda por la justicia.
Éstos pueden incluir dificultades para acceder a la información antes, durante y después del proceso criminal, así como la falta de coordinación o mecanismos apropiados, con sensibilidad de género y de edad, para proporcionar apoyo médico, financiero o psicosocial a largo plazo.