
El acta constitutiva se promulgó como una respuesta a los problemas políticos de organización y administración de la reciente nación mexicana por parte del Congreso Constituyente, este congreso estaba integrado por miembros con marcadas ideas federalistas. Una vez concluidas las sesiones de debate, fue aprobada y promulgada asentando que el país adoptaba la forma de gobierno de una república, representativa, popular y federal, dejando sentado en ella la división de poderes en Ejecutivo, Legislativo y Judicial.