Acajete, Pue.- El pasado lunes, un ciudadano vivió momentos de tensión cuando tres agentes de la Fiscalía de Tepeaca —una mujer y dos hombres— se negaron a mostrarle sus placas de identificación mientras lo acusaban de conducir una camioneta supuestamente robada. La víctima, propietario legítimo y primer dueño del vehículo, fue seguido por una camioneta Jeep de la fiscalía, lo que desató su temor y lo llevó a buscar ayuda.
Al notar una unidad de la Guardia Nacional en su camino, el ciudadano aceleró y se bajó rápidamente para contarles lo sucedido. Explicó que los agentes de la fiscalía le habían pedido detenerse, pero sin mostrar ningún documento que justificara la retención. Los elementos de la Guardia Nacional reaccionaron de inmediato, brindándole protección.
Los agentes de la fiscalía, con actitud prepotente e inaccesible, continuaron insistiendo en que la camioneta era robada, pero nuevamente se negaron a identificarse correctamente. Sin embargo, el ciudadano mostró la documentación que confirmaba que la camioneta era de su propiedad, lo cual fue validado por los oficiales de la Guardia Nacional, quienes advirtieron que el proceder de la fiscalía era totalmente ilegal.
Finalmente, los agentes de la fiscalía se retiraron sin poder continuar con la acusación, y el ciudadano fue dejado en paz. Tras el incidente, la Guardia Nacional recordó a la población que, en caso de situaciones similares, es importante exigir que los agentes se identifiquen y no bajar de sus vehículos sin una orden judicial.
Este episodio expone los riesgos de abuso de autoridad y subraya la importancia de que los ciudadanos conozcan sus derechos y se mantengan vigilantes.