El año pasado, el 65% del PIB mundial fue digitalizado. ¿Qué tendencias se presentan como esenciales para este año?
Según IDC, las inversiones en transformación digital a escala global alcanzarán los 6,8 billones de dólares entre 2020 y 2023. El año pasado, sin ir más lejos, el 65% del PIB mundial fue digitalizado.
Uno de los retos a los que se enfrentan las compañías que han mantenido o aumentado su performance en épocas del coronavirus, es el de reducir el número de trabajadores que comparten un espacio laboral, al tiempo que se incrementan las demandas de conectividad y servicios en la nube para dar buen servicio a los usuarios remotos. Sectores como el transporte o la logística, han visto cómo su actividad se ha impulsado notablemente, y muchos negocios pudieron apreciar la transición de la atención presencial a la online.
Repasemos entonces las tendencias que se presentan como esenciales para este año y cómo se fusionan en un mundo empresarial que está cambiando de un modo cada vez más vertiginoso.
Colaboración
La forma en que trabajamos cambió. Así lo refleja una investigación de Gartner que afirma que el 48% de los empleados probablemente realizará sus funciones remotamente después de la pandemia, en comparación con el 30% en un mundo prepandémico.
Empleados, clientes, proveedores y socios comerciales se están conectando desde todo el mundo, cuando lo desean desde cualquier dispositivo. Este año más que nunca, las empresas tienen que ejecutar y consolidar herramientas que faciliten la gestión de tareas. Deben brindar soluciones de comunicaciones unificadas a medida para el negocio, que brinden flexibilidad y autonomía en los procesos, y que a su vez eliminen riesgos y aumenten la seguridad.
Hoy es posible utilizar una única interfaz intuitiva que permita incorporar la comunicación y la participación en tiempo real. Esto simplifica la labor de los empleados y optimiza su eficiencia y desempeño. Las redes sociales corporativas y los centros de colaboración animan a las personas a compartir sus conocimientos, ideas y planes. Agiliza también el acceso e intercambio de la información para completar las demandas y poder trabajar en equipo de forma ágil.
Integrar herramientas, hubs y dispositivos operativos en un mismo lugar permitirá mejorar la gestión de los espacios de trabajo digitales al incluir plenamente los aspectos sociales. Hoy en día se pueden diseñar espacios atractivos y flexibles.
SDN para la conectividad corporativa
Hasta el 2022, se espera que el mercado de SDN crezca y alcance
una inversión de U$S 132,9 billones, de acuerdo a cifras de Allied Market Research.
Este concepto, que se suma a las tecnologías de virtualización de funciones de red y WAN definida por software (SD-WAN), permite una mayor eficiencia en el uso de recursos, agilidad y flexibilidad para entregar conectividad, con mejor control del desempeño de las aplicaciones y de las políticas de seguridad.
Con esta evolución de red, el proceso de gestión de temas aún operativos se vuelve más simple. Un buen ejemplo está en la vulnerabilidad de la información, que siempre ha sido un factor crítico y adquiere aún más importancia con el aumento en el número de dispositivos conectados y la necesidad de proteger todo el volumen de datos almacenados.
En la práctica, SDN es una habilitadora de nuevas tecnologías y puede ayudar a centrarse verdaderamente en cuestiones que impulsan la transformación.
Multicloud
Las empresas mejoraron la resiliencia durante la pandemia utilizando más sistemas basados en la nube. IDC estima que el gasto en hardware basado en el cloud aumentó en un 10,4% en 2020, en comparación con una disminución del 16,4% en el gasto en infraestructura de TI tradicional.
Para fines de 2021, la mayoría de las organizaciones destinarán un mecanismo para acelerar su cambio a la infraestructura digital centrada allí. La rápida adopción ha creado el desafío de administrar de manera efectiva las implementaciones de múltiples nubes cuando las prestaciones deben asegurarse, monitorearse y pagarse. Las corporaciones tienen que cotejar que los servicios funcionen estrechamente, los SLA sean sólidos y los costos no se salgan de control. La seguridad, la disponibilidad de a la información y la gestión del acceso de los usuarios se vuelven críticos.
Edge computing
Se trata de una nueva etapa en la evolución de la computación en la nube. Consiste en trasladar el almacenamiento y el procesamiento de datos remotos desde servidores distantes al borde de la red. Así, éstos ya no pasan sistemáticamente a través del “cloud”, sino que se procesan localmente, cerca de las personas o máquinas que los producen y/o consumen.
Esta tecnología será protagonista en la carrera para cumplir con los nuevos requisitos de consumidores y empresas para integraciones de baja latencia y alta velocidad.
De hecho, según cifras de Gartner e IDATE, ya hay entre 30 y 80 mil millones de objetos conectados, y seguirán en aumento. La aparición de Edge Computing está estrechamente relacionada con el despliegue de 5G, que proporciona una Internet móvil diez veces más rápida con una latencia de alrededor de un milisegundo, así como más ancho de banda. También trae consigo una serie de otros beneficios, incluida la reducción de la latencia para las funcionalidades que requieren procesamiento en tiempo real, como los vehículos autónomos y un mayor cumplimiento de los requisitos reglamentarios gracias al procesamiento, almacenamiento y supresión de información personal lo más cerca posible de la fuente.
MSI, punto único de contacto, gestión y control
Esto se puede lograr a través del Multisourcing Service Integration o MSI. Es decir, la unificación de todos los servicios de una empresa en una gobernanza única, utilizando procesos y recursos integrados de gestión de TI.
Con MSI, toda la gestión se centra en un solo proveedor que es responsable de cualquier incidente relacionado con las tecnologías de la información. Esto evita los conflictos y problemas de comunicación causados por el manejo de tareas de forma aislada, en la que varias empresas son responsables de las diversas interfaces tecnológicas.
Además, este único encargado, administra todos los contratos, facilitando la sinergia y promoviendo el pleno funcionamiento de todas las herramientas, y a su vez nuclea todas las soluciones de las empresas contratadas por el cliente. Es como una orquesta: los proveedores son los instrumentos con sus diferentes tonos, y MSI entra en juego como el director, con la responsabilidad de hacer que todo funcione en sintonía.
Autor, Max Carvalho, director de soluciones para América Latina de Orange Business Services