La noche del 5 de enero, los niños dormirán con la emoción de la llegada de los Reyes Magos y con ellos, los regalos que tanto anhelaron durante el año que piden a través de una carta.
Los Reyes Magos son tres personajes que han cobrado gran importancia para la celebración católica del nacimiento del Niño Jesús. Su llegada es recordada cada 6 de enero. Sin embargo, ¿sabes cuál es la historia y el origen de esta celebración?
En la Biblia, se menciona la existencia de magos que querían adorar al Niño Dios. En este pasaje se cuenta la historia de que, después de que naciera el Mecías, unos magos -sin especificar el número- fueron guiados por una estrella que los llevaría al pesebre elegido.
Sin embargo, antes de llegar a su destino, visitaron al rey Herodes en Jerusalén y le preguntaron por el niño. Les dijo que, según los conocedores de la Biblia, debía haber nacido en Belén. Sin embargo, el rey Herodes les pidió que les dieran la ubicación exacta para que pudieran iluminarla cuando regresaran a adorar.
Los magos casi fueron atrapados en un engaño, pero pronto se les advirtió de las malas intenciones de su monarca de asesinarlo. Por eso, después de visitar al Niño Dios y darle regalos (oro, incienso y mirra), regresaron a casa sin pasar por la ciudad de Jerusalén.
El origen de la tradición
En el Evangelio de San Mateo, no se especifica el número de sabios. Ni dijeron que fueran reyes, ni mencionaron sus nombres. Solo mencionó que hay tres dones traídos al espíritu infantil. Entonces, ¿de dónde vino la tradición del mago tal como la conocemos ahora? Desde la época en que se fundó el Papa León I en el siglo III, a los magos se les llamaba reyes porque se pensaba que eran ricos.
Sabemos que los nombres de los magos -Melchor, Gaspar y Baltasar- aparecieron por primera vez en los mosaicos de San Apollinaire Nuovo (Rávena) en el siglo VI. En esta imagen, llevan ropa de estilo persa que se transformó en el siglo XV. En ese siglo, la apariencia de los reyes cambió para que pudieran representar las tres “razas” de la Edad Media. Así representa Melchor a Europa, Gaspar a Asia y Baltasar a África.
Durante siglos, la tradición de los magos fue similar a la que conocemos ahora. Esto sucedió en el siglo XIX, en España, el día antes de que la Epifanía se convirtiera en la noche del rey. A la mañana siguiente, los niños encontraron regalos en el famoso Día de los Reyes Magos. A partir de la segunda mitad del siglo XIX, las celebraciones se extendieron a México y otros países.
Este año debido a la situación sanitaria que estamos atravesando, Melchor, Gaspar y Baltasar cumplirán con su cabalgata a pesar de la Covid, pero en cada región será diferente, claro sin matar la esperanza e ilusión en cada niña o niño