
El estado de Puebla logró un avance de cuatro posiciones en el Índice de Competitividad Estatal 2025, elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), pasando del lugar 28 al 24. Sin embargo, a pesar de esta mejora, continúa dentro de las diez entidades con mayor rezago en desarrollo económico, social y estructural del país.
El diagnóstico del IMCO publicado el 10 de junio evaluó a las 32 entidades federativas en seis grandes rubros: Derecho, Medio Ambiente, Sociedad, Economía, Infraestructura y Mercado Laboral. Puebla obtuvo una calificación de competitividad media baja, reprobando en cuatro de estos seis subíndices.
Rezagos en salud, seguridad y empleo
Uno de los peores desempeños para Puebla fue en el subíndice de Sociedad y Medio Ambiente, donde se ubicó en la posición 27, debido a deficiencias en servicios de salud, falta de camas hospitalarias y escasa gestión del agua.
En materia de seguridad, Puebla ocupa el primer lugar nacional en robo de vehículos (8.8% del total) y se posiciona en el lugar 17 en homicidios. A ello se suma una alta percepción de inseguridad y agresiones a periodistas.
En el ámbito económico, Puebla se colocó en el lugar 27 en generación de Producto Interno Bruto (PIB) y en el lugar 20 en atracción de inversión extranjera directa. Además, enfrenta severas problemáticas laborales: su población registra ingresos mensuales apenas por encima del salario mínimo y altos niveles de informalidad.
Áreas con avance y potencial
Pese al panorama adverso, el IMCO reconoció avances importantes en Puebla, especialmente en Innovación y Economía, donde alcanzó el lugar 12 a nivel nacional. También destaca en el subíndice de Sistema Político y Gobiernos, al ubicarse en el lugar 8, gracias a su bajo nivel de deuda estatal, mejora regulatoria y creciente participación ciudadana.
Asimismo, Puebla encabeza la lista en crecimiento de unidades económicas con más de 50 empleados, lo que muestra señales de dinamismo empresarial en ciertos sectores.
¿Qué propone el IMCO?
Para revertir el rezago, el IMCO propuso una hoja de ruta con 15 acciones estratégicas. Entre ellas destacan: profesionalizar los cuerpos policiales, digitalizar sectores clave, crear centros de capacitación tecnológica, mejorar la infraestructura hídrica y energética, y establecer ventanillas únicas para atraer inversión.
El organismo también urgió a diseñar estrategias regionales para reducir la desigualdad estructural entre entidades del norte y sur del país.
Aunque Puebla ha mostrado una ligera recuperación, el informe confirma que aún enfrenta retos significativos en materia de salud, seguridad, infraestructura y condiciones laborales. Las autoridades deberán traducir estos datos en políticas públicas efectivas si se busca un desarrollo más equitativo y sostenible para todos los poblanos.