Con una medalla de oro y récord mundial, junto a una plata y dos bronces, la Delegación Mexicana cerró un fin de semana histórico en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 destacando lo que hizo Mónica Rodríguez en los 1500 metros categoría T11.
La fondista de ciegos y débiles visuales, Mónica Olivia Rodríguez Saavedra, cimbró el Estadio Olímpico de Tokio tras conquistar la medalla de oro, con récord mundial, al cronometrar 4 minutos, 37 segundos, 40 centésimas.
Junto a su guía Kevin Aguilar, con quien también se llevó el oro en los Parapanamericanos de Lima 2019, la jalisciense impuso condiciones y dejó con la plata a la sudafricana Louzanne Coetzee y el bronce en manos de la keniana Nancy Koech.
Por su parte, la para atleta en silla de ruedas, Gloria Zarza Guadarrama, cosechó la presea de plata en la final de impulso de bala clase F54, con un registro de 8.06 metros, su mejor marca personal.
Guadarrama tuvo una feroz competencia, pues únicamente fue superada por la chilena Francisca Mardones, quien impuso récord mundial con una distancia de 8.33 metros. El podio lo completó la representante de Uzbekistán, Nurkhon Kurbanova, también con su mejor marca personal, con 7.77 metros.
Fue en su cuarto intento, tras registros de 7.47, 7.23 y 7.13, que la mexicana dio la distancia que le aseguraría el segundo sitio del podio y con el que superaría el cuarto sitio que logró hace cinco años, en Río 2016.
Mientras que Lenia Ruvalcaba y Diego López lucharon minuto a minuto y consiguieron medalla de bronce en Judo y para Natación, respectivamente, poniendo va México con un total de 11 medallas en la actual justa veraniega.
El Nipón Budokan nuevamente fue testigo de la valentía mexicana y la capacidad para alcanzar la gloria paralímpica con el corazón de frente. Lenia Ruvalcaba salió al tatami para enfrentar a la turca Raziye Ulucam en la categoría -70 Kg, con el único objetivo de alcanzar la medalla de bronce, tatuado en la mente.
Luego de obtener un ippon (la puntuación más alta del Judo), la victoria y el bronce cayeron a favor de nuestra judoca, que con lágrimas en los ojos y una emoción latente, se confirmó en la élite del deporte mundial.
Poco tiempo después, los ojos mexicanos se trasladaron al Centro Acuático de Tokyo, donde se vivió de nueva cuenta una final mexicana, al tener presentes a Jesús Hernández y nuestro abanderado Diego López, que volvían a compartir disputa por medalla, ahora en los 50 m libres, clasificación S3.
En esta ocasión, Diego López confirmó que su lugar está situado en el top mundial y con un tiempo de 45.66 se adueñó de la medalla de bronce y el reconocimiento de todo mexicano. Nuestro también medallista en Tokyo 2020, Jesús Hernández, llegó a la meta en la cuarta posición, tan solo 9 centésimas detrás de Diego.