
El legado de Sergio “Checo” Pérez, el piloto mexicano que ha conquistado las pistas de la Fórmula 1, se expande a Puebla con la construcción del Kartódromo Checo Pérez en Amozoc. Este proyecto, impulsado por su padre, Antonio Pérez Garibay, tiene el objetivo de formar a las próximas estrellas del automovilismo nacional.
La pista, que se espera esté lista en diciembre de 2025, será la primera de varias instalaciones planeadas en el país, incluyendo Acapulco y el Estado de México.
Un acceso accesible para todos
Uno de los aspectos más llamativos de esta iniciativa es su enfoque en la inclusión. El costo de participación será de solo $200 pesos, pero los niños de entre 6 y 8 años con buenas calificaciones podrán acceder de manera gratuita.
“Queremos hacerlo accesible para todos, sin necesidad de que las familias tengan que comprar un auto, contratar un maestro o un mecánico. Estamos seguros de que entre los 20 mil niños que podrían participar, al menos cinco llegarán a competir a nivel mundial”, explicó Pérez Garibay.
Una cantera de talentos para el futuro
El proyecto no solo busca fomentar el automovilismo como un pasatiempo, sino formar a la próxima generación de pilotos mexicanos. La idea es seleccionar a los cinco mejores talentos de cada kartódromo y brindarles apoyo para desarrollar su carrera en el mundo de las competencias automovilísticas.
“México necesita más Checo Pérez. Este es el primer paso para construir el futuro del automovilismo en nuestra tierra”, enfatizó Antonio Pérez Garibay.
Si en casa hay un pequeño apasionado por la velocidad, el Kartódromo Checo Pérez podría ser su puerta de entrada al mundo del automovilismo profesional.