La montaña de La Malintzi lleva una semana en llamas, sin embargo las problemáticas de la zona se extienden más allá del desastre natural.
Los vecinos que viven alrededor de La Malintzi, a las orillas de Puebla y Tlaxcala, han formado brigadas para ayudar a sofocar el incendio forestal que inició la semana pasada. Brigadistas y voluntarios de pueblos cercanos de Muñoztla, Cuahuixmatlac, Canoa, Xochiltepocametl se sumaron a los esfuerzos que han logrado reducir las llamas en gran medida y evitando un problema mucho mayor.
El martes por la noche el incendio subió hacia el Xaltonalli y bajó hacia la ladera del Axal para posteriormente extenderse a la zona de Citlaltépetl; adicionalmente tras los fuertes vientos registrados el jueves el incendio creció hacia el cerro Antonio. Acajete, la barranca del Axal, Ixtenco y el paraje el Carmen también resultaron afectados.
Se reportó que gran parte estaba controlado, sin embargo la mañana del sábado 3 de abril los pobladores reportaron que en San Miguel Cuautenco, Amozoc y Axal continúan activos los incendios.
Más de 200 voluntarios han estado trabajando durante más de doce horas al día para controlar los fuegos, a través de la autogestión y las donaciones de la población que agradece la labor de los brigadistas, ya que de acuerdo a los vecinos las autoridades han mostrado poco interés y apoyo por la situación tan grave que viven. Sin embargo, como parte de las actividades para continuar el rescate, la red Matlalcueye-Malintzi convocó una colecta de víveres al igual que la red Rescatemos la Malinche-Pobladores Unidos.
Las colectivas que han formado para incentivar la protección y preservación de los recursos naturales han alertado de la crisis socioambiental que se vive en la zona, derivado de la urbanización que continúa expandiéndose hacia los pueblos originarios que han vivido de sus tierras por generaciones. El rescate de la montaña de La Malintzi está siendo respaldado no solamente por los habitantes y activistas, sino también por académicos y expertos que investigan formas para reducir las problemáticas tales como en este caso del incendio, talas clandestinas e insuficiencia de agua.
En un manifiesto firmado por la red Matlalcueye-Malintzi, presentado por pobladores indígenas, activistas y académicos un par de días antes de que comenzara este desastre natural, resaltaron la importancia de proteger las reservas para el bienestar de los municipios de Puebla y Tlaxcala, así como la zona conurbada que se nutre de sus recursos naturales. El respeto, la empatía, honestidad, solidaridad y autonomía son los cinco valores que afirmaron guiarán su proyecto, haciendo énfasis en que es un movimiento apartidista, transparente y libre de influencias empresariales.
La red busca promover proyectos para equilibrar la sociedad que vive a los alrededores con la montaña, así como sumar esfuerzos de otros interesados en conservar el medioambiente, ya que por sus riquezas naturales han sido explotados desde toda su historia. Asimismo invitaron a las autoridades y políticos de Puebla-Tlaxcala, empresas y demás instituciones que obtienen beneficios de la montaña a involucrarse en el diálogo para las acciones de cuidado.