
Como parte de su política de impulso a la producción nacional de cacao, el Gobierno de México, a través de la estrategia “Alimentación para el Bienestar”, presentó este jueves tres nuevas presentaciones del Chocolate del Bienestar. El anuncio se realizó durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum y la titular del programa, María Luisa Albores.
Las nuevas versiones del producto incluyen una barra de 20 gramos, chocolate en polvo y chocolate de mesa. Todos estarán disponibles en las Tiendas del Bienestar, espacios dedicados a distribuir alimentos y productos básicos a precios accesibles en todo el país.
“El cacao representa una herencia cultural, símbolo de identidad y patrimonio vivo de nuestras comunidades”, afirmó Albores, quien también detalló que el producto se elabora con cacao nacional adquirido directamente a mil 803 pequeños productores, en su mayoría indígenas de Tabasco y Chiapas.
Tres versiones, tres precios

Barra de chocolate (14 pesos): contiene 50% de cacao y está elaborada sin aditivos, colorantes ni edulcorantes artificiales.

Chocolate en polvo (38 pesos): con 30% de cacao, canela orgánica y enriquecido con vitaminas.

Chocolate de mesa (96 pesos): con 35% de cocoa y canela del programa Sembrando Vida, pensado para prepararse con leche descremada.

Pese a contar con sellos de advertencia por “exceso de azúcar, calorías y grasas”, la funcionaria defendió el producto asegurando que se trata de un chocolate natural, elaborado con azúcar de caña sin refinamiento y con manteca de cacao conservada, lo que lo diferencia de muchas marcas industriales.
Un modelo que apoya al campo
El gobierno ya ha adquirido 160.77 toneladas de cacao, con una inversión de 34 millones de pesos. De los mil 803 productores beneficiados, mil 577 pertenecen al programa Sembrando Vida, que busca rescatar saberes tradicionales y reactivar el campo mexicano.
Actualmente, el Chocolate del Bienestar es producido por maquila debido a que el Estado aún no cuenta con plantas propias, aunque ya se ha iniciado su distribución en la Ciudad de México, Estado de México, Puebla, Tlaxcala, Morelos y Michoacán.
Las Tiendas del Bienestar, que operan en las mismas sedes que las tiendas Diconsa, están presentes en más del 90% de los municipios del país y ofrecen productos de primera necesidad a precios justos. Su objetivo es promover el consumo local, apoyar la economía de pequeños productores y garantizar el derecho a una alimentación saludable y accesible.
Críticas desde el ámbito nutricional
A pesar de los argumentos del gobierno, la iniciativa ha despertado críticas en redes sociales y entre especialistas. El nutriólogo Aries Terrón cuestionó la coherencia del proyecto, señalando que la presencia de sellos de advertencia contradice el discurso oficial sobre salud alimentaria. Calificó al producto como una “incongruencia”, tanto desde el punto de vista nutricional como comunicacional.