El gobierno de Puebla decidió mantener la tarifa del transporte público en 8.5 pesos, rechazando el aumento solicitado por concesionarios y conductores que buscaban incrementarla hasta 19 pesos por viaje.
La reunión, celebrada en Casa Aguayo y encabezada por los subsecretarios de Gobernación y Movilidad, concluyó tras dos horas de diálogo sin acuerdos favorables para los transportistas. Según Delfino Reyes Bocardo, líder de la Alianza de Transportistas, las autoridades confirmaron que no habrá reajuste, dejando el tema en manos de la próxima administración estatal, que asumirá en 16 días.
Los transportistas critican la decisión y aseguran que el incremento es necesario para sostener a los 50 mil conductores que movilizan a más de 3 millones de habitantes en Puebla. Ahora, planean buscar negociaciones con el nuevo gobierno.