
Ciudad de México.- En medio de la preocupación mundial por el aumento de casos de metapneumovirus humano, conocido como HMPV, las autoridades de la Secretaría de Salud de México han aclarado que no existe un riesgo inminente de pandemia en el país. Según David Kershenobich, secretario de Salud, el HMPV es un virus conocido desde hace más de dos décadas y generalmente presenta síntomas similares a los de un resfriado común.
Aunque se ha registrado un incremento de casos en varios países, México no se encuentra bajo amenaza de un brote de la magnitud de otros virus recientes como el SARS-CoV-2. El metapneumovirus humano suele ser estacional, afectando principalmente durante los meses de invierno y primavera, sin estar relacionado con altos índices de mortalidad.
De acuerdo con las autoridades sanitarias, las recomendaciones para protegerse de este y otros virus respiratorios incluyen el uso de cubrebocas, el lavado frecuente de manos, y mantener el distanciamiento social cuando sea necesario. Además, en caso de presentar síntomas gripales, se sugiere evitar la exposición a temperaturas extremas y seguir las indicaciones médicas.
El metapneumovirus humano se caracteriza por síntomas como tos, fiebre y congestión nasal, que pueden dificultar la respiración en algunos casos. Sin embargo, no representa un peligro significativo para la salud de la mayoría de las personas, según expertos como el Dr. Alejandro Macías, quien enfatiza que no hay motivo para el pánico.

A pesar de la preocupación internacional, el Dr. Kershenobich afirmó que el gobierno mexicano sigue de cerca el comportamiento de este virus, junto con el virus sincicial respiratorio, que afecta principalmente a los más pequeños.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha confirmado que el HMPV no es un virus nuevo, ya que fue identificado por primera vez en 2001. Con una vigilancia adecuada y el cumplimiento de medidas preventivas, como el uso de mascarillas y la desinfección constante de manos, México podrá enfrentar cualquier posible alza de contagios sin causar una crisis sanitaria.
La clave para mantener bajo control la situación radica en la vigilancia constante y la información clara y precisa a la población, evitando el pánico y fortaleciendo las medidas preventivas.