¿Sabías que el ADN es el encargado de determinar todos nuestros genes, desde el color de los ojos hasta el riesgo de padecer una enfermedad? El Ácido Desoxirribonucleico (ADN) es el nombre químico de la molécula que se encuentra dentro de cada célula de nuestro cuerpo y contiene información genética, la cual se transmite de generación en generación, a través de los cromosomas. Todos los seres vivos tienen esta información en sus células. Los cromosomas se componen del ADN y cada persona tiene un total de 46 cromosomas, de los cuales 23 provienen de la madre y los otros 23 del padre.
El ADN está constituido por cuatro componentes básicos, conocidos como nucleótidos: A- Adenina, G- Guanina, C- Citosina y T- Timina
Una molécula de ADN consiste en dos cadenas que serpentean una alrededor de la otra como una escalera de caracol. Cada cadena tiene una espina dorsal en la cual se alternan un azúcar (desoxirribosa) y un grupo fosfato. A cada azúcar se une una de las cuatro bases: adenina (A), citosina (C), guanina (G) o timina (T). Las dos cadenas se mantienen unidas por enlaces entre las bases nitrogenadas, adenina formando enlaces con la timina, y citosina con la guanina.
La diferencia entre todos los seres humanos y especies radica en el orden de la combinación de letras (AGCT) que componen el ADN.
Dentro de las secuencias de las moléculas del ADN se pueden presentar mutaciones como resultado de errores en la copia del ADN durante la división celular o mediante la exposición a radicaciones, sustancias químicas o infecciones virales.
Algunas mutaciones pueden provocar enfermedades o trastornos genéticos.