El objetivo principal es proteger a las abejas y a otros polinizadores para que puedan contribuir de forma significativa a resolver los problemas relacionados con el suministro de alimentos en el mundo y acabar con el hambre en los países en desarrollo.
Todas las personas dependemos de los polinizadores y por ese motivo, es crucial controlar su declive y detener la pérdida de biodiversidad.
Las abejas pertenecen a la superfamilia Apoidea, llegan a medir desde 2 milímetros hasta 4 centímetros, pueden tener o no aguijón y se diferencian de las avispas por tener un cuerpo más robusto y contar con pelos en varias partes del cuerpo, incluidas las patas. Se pueden encontrar de manera solitaria o en grupos dependiendo de su forma de vida.