El 5 de marzo se celebra el Día Mundial de la Eficiencia Energética, ésta es importante porque contribuye a la sustentabilidad, la productividad, la competitividad, a reducir la contaminación y a mejorar la salud pública, a una mayor prosperidad y la reducción de la huella de carbono (GEI emitidos por individuos, empresas, transporte, etc., medidos en CO2).