El 18 de diciembre de 2014 la Asamblea General de las Naciones Unidas, mediante su resolución A/RES/69/170, decidió proclamar el 13 de junio como Día Internacional de Sensibilización sobre el Albinismo.
El albinismo es un trastorno no contagioso, hereditario y congénito que se caracteriza por la ausencia de pigmentación (melanina) en la piel, el cabello y los ojos, lo que causa sensibilidad al sol y a la luz intensa. Ello hace que casi todas las personas con albinismo padezcan deficiencias visuales y sean propensas a sufrir cáncer de piel. No existe cura para la ausencia de melanina que caracteriza el albinismo.
En casi todos los tipos de albinismo ambos progenitores deben ser portadores del gen para transmitir el trastorno, aunque ellos no lo presenten. El albinismo se da en ambos sexos, es independiente del origen étnico y existe en todos los países.
Las personas con albinismo son discriminadas en muchas partes del mundo. Son víctimas de la ignorancia de la sociedad e incluso de la comunidad médica. Su apariencia ha dado lugar a falsas creencias y a supersticiones, fomentando así su marginación y exclusión social.