Las armas de fuego son muy peligrosas. Aun así, para muchas personas es normal contar con ellas en sus hogares, con diferentes fines. Por ello, desde 2001, hace ya 23 años, cada 9 de julio se celebra el Día Internacional de la Destrucción de Armas de Fuego. Esta fecha se vio impulsada a raíz de la Conferencia General sobre el Comercio Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras, que se realizó en 2001 en la sede de las Naciones Unidas.
Se estima que, en promedio, cada año el 9 de julio se llegan a destruir unas 800 mil armas de fuego, sin embargo, cada vez que se destruye una, se fabrican 10. El problema de fondo es que las naciones y los gobiernos son los que deberían plantearse el reducir o detener la fabricación de armas, pues mientras esta industria perviva nunca se podrá eliminar la violencia y las muertes que acarrean consigo las armas ilícitas.