Cada 23 de febrero se celebra el Día del Compromiso Internacional del Control del Mercurio, una fecha creada con la finalidad de dar a conocer las consecuencias negativas del comercio del mercurio en todo el mundo, así como del tratado aprobado por 140 países para hacer frente a esta problemática.
Este convenio es un tratado mundial cuyo principal fin es proteger la integridad y bienestar del medio ambiente y de la especie humana de los efectos negativos provocados por el mercurio.
A pesar de ser un elemento químico natural utilizado para la fabricación de distintas aplicaciones (bombillas, termómetros, interruptores motrices, etc.), el mercurio, hoy en día, está ocasionando graves problemas al medio ambiente, ya que provoca envenenamiento en el agua y aire.