
Del 29 al 31 de agosto, el Pueblo Mágico de Cuetzalan del Progreso celebrará con orgullo sus raíces al recibir a más de 450 danzantes de todo el país en el Noveno Encuentro Nacional de Voladores, una de las manifestaciones culturales más representativas de México y reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO.
Durante la conferencia matutina del gobernador Alejandro Armenta, se confirmó la sede del encuentro y se destacó el respaldo del Gobierno del Estado, la Secretaría de Arte y Cultura y la Secretaría de Turismo para hacer posible esta edición.
La regidora Sandra Montalvo subrayó que este encuentro busca enaltecer la identidad indígena, la tradición y el turismo comunitario:
“El ritual de los voladores es una danza sagrada que pone en alto a nuestro estado. Este encuentro se ha realizado en diferentes partes del país y hoy Cuetzalan será sede gracias al compromiso con la cultura y nuestras raíces”, afirmó.
El evento reunirá a voladores provenientes de San Luis Potosí, Michoacán, Hidalgo, Veracruz, Puebla y municipios de la Sierra Nororiental, además de la participación de representantes de Guatemala.
Tradición viva en la Sierra Norte
En días recientes, como parte de los preparativos, fueron trasladados y colocados dos palos monumentales en la plazuela principal de Cuetzalan, siguiendo el ritual del palo volador, con la participación del Consejo Totonaco de Organizaciones y Comunidades, el Centro de las Artes Indígenas, el Colectivo Mujeres de Humo y el Consejo para la Preservación y Protección de la Ceremonia Ritual de Voladores.
El presidente municipal Óscar Paula resaltó la relevancia de mantener viva esta danza ancestral:
“Es un orgullo preservar y fortalecer el ritual de los voladores. Estos son los inicios de nuestras fiestas y festivales culturales”.
Cultura y reflexión
La edición 2025 girará en torno a cuatro ejes temáticos: patrimonio, legalidad, territorialidad y cosmogonía. Además de la danza ritual, se ofrecerán talleres, música tradicional, exposiciones fotográficas, muestra de cultura indígena y la presentación de un libro sobre la ceremonia de los voladores.
Con ello, Cuetzalan reafirma su vocación como guardián de la memoria viva y destino cultural que atrae turismo nacional e internacional.
Se espera que del 28 al 31 de agosto cientos de visitantes se den cita para presenciar el vuelo sagrado, símbolo de conexión entre la tierra y el cielo.