Acajete, Pue.- De acuerdo con la Fiscalía General del Estado, el feminicida de Araceli V ocurrido en Acajete en el 2013; Javier N. Permaneció prófugo durante 10 años por el delito de feminicidio en contra de su ex pareja.
Fue aprehendido en Chignautla por agentes de la Fiscalia Puebla., de acuerdo con las investigaciones la Fiscalía General del Estado (FGE) se esclareció que Javier N., Es investigado por el feminicidio de su ex pareja ocurrido en 2013, a quien presuntamente atacó con un cuchillo al interior de su domicilio ubicado en Acajete.
Araceli: la historia de un feminicidio impune en Puebla
Unos días antes de su muerte, Araceli planeaba denunciar por acoso a su exnovio y presunto asesino.
Los Hechos: El miércoles 13 de noviembre del 2013, un aire violento azotaba en el municipio poblano de Acajete, a unos 30 kilómetros de la capital del estado. El viento levantaba el techo de lámina en la casa de la señora Amada Barranco. Eran las 6:45 cuando su hija Araceli, de 23 años —con quien compartía cama y cuarto— se levantó a desayunar y calentar agua para bañarse.
—“Ya me voy a meter a bañar” —le dijo a su mamá.
Araceli se aseaba cuando Javier Mauricio Díaz, su ex novio, entró a su casa. El ruido del aire fue cómplice: nadie oyó el quejido que hace la puerta de lámina al abrirse. Los perros no ladraron. Javier no era un extraño y conocía bien los movimientos de la casa. Atravesó sin problemas el patio hasta llegar al baño, ubicado a unos cinco o seis metros de los cuartos.
Eran cerca de las 7:00 en punto cuando la señora Amada oyó un grito. Pensó que venía de la casa vecina, sin embargo el silencio que le siguió la hizo levantarse. Desde la puerta de su cuarto vio a Javier. Caminaba de prisa hacia la salida. Ni siquiera volteó.
—¡Chely! ¡Chely! —llamó a su hija, que no contestó.
Corrió al baño, abrió la puerta y encontró el cuerpo de Araceli tirado sobre su sangre. Imaginó una hemorragia, un golpe. Quiso tocarla, levantarla. Pero el cuchillo clavado en la espalda la detuvo. Salió gritando y despertó a la familia.
—¡Javier le hizo algo a tu hermana! —le dijo al menor de sus hijos.
Mientras Amada recorría, tan rápido como le era posible, las siete calles que separan su casa de la Presidencia Municipal para avisar a la policía, su yerno también lo reportaba por teléfono. Eran las 7:10 de la mañana.
—Espérenos, ‘orita vamos —contestaron los policías. Pero Amada no esperó. En el camino a casa, los policías la alcanzaron. Todavía esperanzada, pidió que llamaran una ambulancia.
—No señora, no la podemos mover.
Entre ocho y 10 policías municipales montaron guardia afuera del baño. El hermano de Araceli, de 18 años, les decía que fueran a buscar a Javier, pero no quisieron porque “no tenían la orden”.
La familia y los vecinos se organizaron en grupos para localizarlo. Amada y sus otras dos hijas sacaron copias de una foto de Javier y comenzaron a pegarlas en los camiones que van hacia municipios vecinos.
—¿Por qué hicieron eso? Nada más lo alertaron para que se largara —las regañó más tarde un policía ministerial.
En rueda de prensa, el Fiscal General del Estado de Puebla, Gilberto Higuera Bernal resaltó que se está transitando en un curso de actividad institucional que tiene como objetivo central investigar y resolver los casos con más rapidez.
Por cuanto hace a esclarecimientos de feminicidios, se cumplió orden de aprehensión contra Javier N., quien en 2013 ingresó al domicilio de su ex pareja, ubicado en el Barrio de la Virgen, municipio de Acajete, y la agredió con arma punzocortante hasta que la privó de la vida.
En la rueda de prensa participaron: José Alan Villegas Arenas, Fiscal de Investigación Metropolitana; Margarita Garcidueñas Cuellar, Fiscal Especializada en Investigación de Delitos de Violencia de Género contra las Mujeres; Elva Rocha Patiño, Fiscal de Investigación Regional y Alejandro García Badiola, Fiscal Especializado en Investigación de los Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares.